Déjate guiar ¿o no?

Las cifras del turismo
En 2005, España tuvo 53 millones de visitantes y unos ingresos de 37.792 millones de euros.
Contundentes cifras que nos interesan mucho, aunque sabemos que el precio no es el único factor que actúa como reclamo de visitantes, razón por la que conviene plantearse cuál es el perfil del turista del siglo XXI y qué demanda éste, para decantarse por uno u otro destino.

¿Quién viaja?
En primer lugar “el turismo se ha democratizado” porque hoy en día es posible viajar a precios asequibles, sin necesidad de tener unos grandes ingresos, lo que determina que el tipo de público sea cada vez más joven. Y aquí entra Internet y la reserva de viajes a través de la Red, que cada vez se usa más.
Sabemos que el núcleo de población que compraba viajes por esta vía comenzó en un tramo de 25 a  38 años, pero actualmente ya hay personas que superan la barrera de los 50 y reservan vacaciones a través de sistemas on-line.

¿Cómo es?
El nuevo viajero no es tan fiel a un destino y tampoco demanda únicamente sol y playa.
Se prevé que el turista del futuro dependerá de las transformaciones de las estructuras familiares, las tendencias económicas de la globalización, las innovaciones tecnológicas y la evolución geopolítica de los países. Casi nada para organizar una oferta.

¿Qué quiere?
La pretensión del turista se diversifica y se complica, porque en muchos casos desea fabricarse una ruta a medida de sus apetencias o gustos del momento.

¿Qué hay?
Hay destinos idiomáticos, bohemios (una manera delicada de llamar a los paquetes que incluyen alcohol), de parques temáticos y hasta de “turismo tétrico”, con rutas que siguen historias de crímenes o misteriosas leyendas.

El reto, cada día más grande.