Semana Santa en tierras de La Mancha

Del 28 al 31 de marzo tendrá lugar uno de los acontecimientos más importantes para el turismo de interior, la Semana Santa. El viajero aprovecha estos días para conocer sitios nuevos, recorrer tierras cercanas o descansar del estrés acumulado... Y, para algunos, lo importante es conocer y participar de las diferentes manifestaciones de piedad que se extienden a lo largo de nuestro país. En el denominado "turismo religioso", las ciudades y los pueblos españoles compiten en tradición, historia y cultura. Las representaciones de la Pasión de Cristo, los pasos y procesiones, las tamborradas... son motivos interesantes para visitar una comarca. Paralelo 40 ofrece la posibilidad de disfrutar de estas expresiones en numerosos lugares. Pero hemos querido destacar la celebración de la Semana Santa en Castilla-La Mancha.

La Tamborrada de Hellín (comarca de Campos de Hellín en Albacete) es una singular muestra de participación ciudadana. Tiene lugar durante los días más señalados de la Semana Santa, siendo Miércoles Santo, Jueves Santo y Sábado Santo cuando el sonido del tambor convierte las calles de Hellín en algo difícil de olvidar cuando se conoce. Durante estos días, acuden forasteros de cientos de lugares, deseosos de formar parte de tal acontecimiento, donde se une la alegría lúdica a la solemnidad religiosa. Una tradición ancestral declarada de Interés Turístico Nacional. En esta misma comarca está Tobarra, cuya Semana Santa ha sido declarada igualmente de Interés Turístico Nacional. También allí el tambor inunda las calles con su estruendo, pero lo que hace especial y diferente su Semana de Pasión es la bendición que tiene lugar el Viernes Santo, hecho único en toda España. Todos los presentes se reúnen en el Monte del Calvario, cesa el ruido del tambor al toque de silencio mektub de una corneta y es entonces cuando Nuestro Padre Nazareno mueve su brazo para dar la bendición.

Un tercer destino interesante para el día de Viernes Santo es Calzada de Calatrava, en Campo de Calatrava (Ciudad Real), donde tiene lugar el famoso y original juego de Las Caras, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional. En torno a un círculo se reúnen los participantes para lanzar monedas, cara o cruz, una simple apuesta que te permite ganar o perder. Dos son las hipótesis que giran en torno al significado de este peculiar juego: el reparto de la túnica portada por Cristo hasta el Calvario que realizaron soldados romanos jugando a los dados y el juego al que Judas se entregó antes de ahorcarse con los 30 dineros que cobró por traicionar a Jesús.