La
Manchuela
Provincia de Albacete
El que antaño fuera el Estado de Jorquera, perteneciente
al antiguo Señorío y Corregimiento de la villa
del mismo nombre, propiedad del Marquesado de Villena durante
cinco siglos, es hoy la comarca de La Manchuela, situada en
el extremo nororiental de la provincia de Albacete. Con una
extensión de 1753 km2 y un total de veinticinco municipios,
es una comarca totalmente condicionada por la confluencia
de dos ríos, el Júcar y el Cabr¡el. La
abundancia de agua hizo que pusieran en ella sus ojos los
árabes, llamándola entonces Al-axara; los vestigios
de aquella época se hacen patentes en nuestros días
a través de restos arqueológicos y ritos: murallas
y castillo almohades, fiestas de Moros y Cristianos celebradas
en honor al patrón del pueblo... También algunos
de los nombres de nuestros pueblos tienen origen árabe,
como Alcalá del Júcar, Alborea o Abengibre.
Son tan fuertes los contrastes de paisaje entre la llanura
y las "hoces" de los ríos, que dan a la zona
una belleza poco habitual, ofreciendo al viajero paisajes
totalmente inusitados. Las depresiones del Júcar y
el Cabriel que, con sinuosos trazados, se abren paso entre
las tierras de labor, hacen recordar la antigua Mesopotamia.
El Cabr¡el está considerado como uno de los ríos
más limpios de Europa y resultan muy atractivas sus
hoces, únicas en su recorrido, pues forman profundos
cañones donde las aguas fluyen cristalinas en la paz
que proporciona el entorno natural.
El particular paisaje de la ribera hace de los pueblos que
se asientan en ella auténticas joyas arquitectónicas
pues, obligados a excavar en la roca para edificar sus casas,
los habitantes de estas villas han conseguido crear un conjunto
urbanístico único.
Son de obligada asistencia fiestas ancestrales como las romerías,
entre las que podríamos destacar la de la Virgen de
Cubas, el 22 de Mayo, en la que moros y cristianos se disputan
la posesión de la imagen mediante composiciones poéticas.
La gastronomía cobra especial importancia en fechas
y épocas señaladas como la vendimia, la matanza
o las fiestas patronales, con la elaboración de platos
y dulces autóctonos como arrope, atascaburras, ajo
mataero, migas ruleras, gachas o judías con perdiz.
Los amantes de la caza o la pesca tienen en La Manchuela
un rincón donde pasar sus vacaciones disfrutando de
su deporte favorito.
En nuestra comarca, el turista tiene una oferta de alojamientos
variada, que va, desde pequeños hoteles rurales donde
se cuida al máximo la calidad y atención al
cliente, hasta casas rurales que cuentan con el especial encanto
de estar excavadas en la roca, además de campings,
apartamentos y albergues.
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