Sierra
de Alcaraz y
Campo de Montiel
Provincia de Albacete
Para encontrarse con el frescor del agua, los senderos del
llano y la montaña, los caminos trillados por Cervantes,
el viajero sólo ha de emprender camino hacia nuestra
comarca de la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel. La componen
veinticinco municipios. Hacia el sur, la zona de la sierra
comprende los términos de Bienservida, Villapalacios,
Povedilla, Viveros, Robledo, El Ballestero, Villaverde del
Guadalimar, Cotillas, Salobre, Vianos, Alcaraz, Peñascosa,
Masegoso y Casas de Lázaro.
Al este quedan los pueblos del llano: La Herrera, Balazote,
San Pedro, Pozuelo, Alcadozo, Peñas de San Pedro y
Pozohondo. En la zona septentrional de la comarca, Lezuza,
Munera, El Bonillo y Ossa se integran en el Campo de Montiel,
donde el visitante encontrará el parque natural de
las célebres Lagunas de Ruidera. La mitología
histórica de estas lagunas nos es narrada por la magistral
pluma de Cervantes, quien también fantasearía
sobre los acontencimientos de la Cueva de Montesinos, que
puede visitarse a escasos kilómetros. Las lagunas del
Arquillo y Villaverde son asimismo parajes de inefable belleza.
Las
sierras meridionales que rematan los Sistemas Ibérico
y Bético ofrecen un acusado contraste con la llanura
manchega de la mitad norte. Son los impresionantes llanos
espléndidamente descritos por Cervantes. Al sur, las
escarpadas sierras de generosa fauna y flora dejarán
en el viajero una huella imborrable. La gastronomía
de la comarca, en la que la caza y los productos del terreno
juegan un papel esencial, es de una exquisitez reputada. Si
el viajero desea gozar del ambiente tradicional, no debería
perderse las fiestas populares de nuestros pueblos ni su artesanía.
La caza y la pesca son prácticas deportivas de las
que disfrutar plenamente en la comarca, además del
senderismo, los deportes de montaña, la vela, etc.
Descubra los monumentos históricos y los tesoros artísticos
de la comarca: Alcaraz, una ciudad monumental; las iglesias
de Munera, Peñas, Villapalacios o Bienservida, que
ofrecen incontables obras de arte; el Museo Parroquial del
Bonillo, donde puede admirarse el famoso Cristo de El Greco...
En resumen, la vocación de estos veinticinco pueblos
que se agrupan en la Fundación SACAM es la de acoger
al visitante para ofrecerle los encantos de su espléndido
paisaje, su gastronomía única, su naturaleza
intacta y el más caluroso de los recibimientos.

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