Hacia un turismo internacional responsable
En septiembre, el Fórum Barcelona 2004, acontecimiento donde miles de ciudadanos de todo el mundo han reflexionado sobre los grandes debates que preocupan a la sociedad actual, llega a su fin. Entre los diálogos propuestos hallamos uno dedicado al turismo, concretamente, "Turismo, Diversidad Cultural y Desarrollo Sostenible", que se desarrolló del martes 13 al viernes 16 de julio.
Los objetivos planteados en dicho debate pueden resumirse en: la intención de promover una cooperación internacional entre todos los sectores implicados en el mundo del turismo, ya sean públicos o privados, para conseguir un turismo sostenible y responsable y la utilización del turismo para dar a conocer otras poblaciones, otras realidades y a través de ello impulsar la paz mundial, la solidaridad y el entendimiento entre comunidades, en definitiva, conseguir a través del turismo un mundo mejor.
Las diferentes charlas que se llevaron a cabo plantearon cuestiones en torno al Patrimonio Cultural y el papel que éste desempeña en la consecución de un turismo responsable. El Patrimonio siempre ha sido una fuente de interés turístico, el reto que ahora se plantea es mantener este papel destacado sin ocasionar daños. También se pueden convertir en modelos para diseñar las nuevas pautas turísticas; la participación y cooperación de los lugares de gran contenido patrimonial puede ayudar a obtener unas conclusiones beneficiosas para todos.
Otro de los grandes temas tratados fue la responsabilidad social que últimamente había adquirido el turismo. En estos tiempos se está apostando por un turismo que sea medio de cohesión para conseguir la paz, fomentar la solidaridad, la cooperación, facilitar la integración social, colaborador con activos desfavorecidos del mundo y como motor de desarrollo de países emergentes. Con todo ello se plantea un nuevo reto para el turismo: el crear destinos sostenibles que puedan cumplir con todos estos objetivos.
Como conclusión, se obtuvieron varias pautas como el deseo de aunar el binomio desarrollo sostenible-patrimonio cultural, pero no a nivel local sino más bien internacional. También llevar el turismo a todos los sectores de la población, conseguir generalizarlo, para que los valores que con él se transmiten estén a disposición de todos los seres humanos. Pero no basta con intentar acercarlo al mayor número posible de turistas, también hay que educarlos, concienciarlos de que ellos forman parte de este nuevo concepto del turismo, son una pieza clave para lograrlo. Es ahora cuando se plantea nuestro momento de reflexión, el concepto del turismo está cambiando, y con él el hábito del turista, ambos, cada vez más responsables con el mundo en que vivimos. Ahora nos toca a nosotros, a los que nos dedicamos al turismo el contribuir con nuestro grano de arena hacia la consecución de un turismo responsable.
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